Como especialistas en reformas en Marbella, queremos hablarte de algunos trucos para conseguir que tu casa sea más fresca de forma natural, sin necesidad de recurrir a aires acondicionados o ventiladores. ¡Vamos a ver cómo lograrlo!
¿Cómo bajar el calor de mi casa?
A continuación, te indicamos algunas claves para bajar la temperatura de tu casa sin necesidad de recurrir al aire acondicionado:
- Cierra puertas: en primer lugar, te recomendamos cerrar las puertas y, así, compartimentar los espacios. De este modo, si pones en algún momento algún ventilador o, momentáneamente, el aire acondicionado, podrás enfriar la estancia en la que estás rápidamente, sin que el frescor se pierda por toda la casa (es la misma lógica que aplicamos al calentar las estancias en invierno).
- Incorpora plantas: las plantas aportan sensación de frescor. Colocar algunas plantas distribuidas por las diferentes estancias te permitirá disfrutar de un ambiente más fresco. Y, además, dotarán a tu vivienda de una apariencia más bonita y natural. ¡Todo son ventajas!
- Pinta de colores claros: pintar de colores claros suele ser una idea muy interesante para transmitir frescor. Por ejemplo, el azul cielo es uno de los colores que mayor sensación de frescor nos aportará. Utilizarlo debería ser una obligación a la hora de conseguir una apariencia más fresca en casa.
- Baja las persianas: evidentemente, mantener las persianas bajadas es una obligación. Al bajar las persianas a algo más de la mitad, evitaremos que el sol entre con toda su fuerza. Sacrificaremos algo de iluminación, pero, seamos honestos, en esas horas duras del verano, no nos interesa tener luz, sino frescor. Vale la pena el sacrificio.
- Ventila al amanecer y anochecer: otra práctica de gran ayuda para evitar el exceso de calor es ventilar al amanecer y al anochecer, cuando el calor del exterior es menos agresivo. Dejaremos la vivienda ventilada y no sumaremos grados de temperatura al interior.
- Usa bombillas LED: por último, es recomendable utilizar bombillas LED, puesto que éstas no generan calor extra. De este modo, podremos obtener una buena iluminación sin añadir grados a la temperatura de la estancia en la que nos encontramos (además, consumen menos electricidad).
Como puedes ver, hay formas sencillas de lograr que tu casa esté más fresca sin necesidad de utilizar aires acondicionados ni ventiladores. Si sigues estos consejos, pasarás este verano de una forma mucho más cómoda. ¡Pruébalo!
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